MOTIVOS

Como hemos afirmado en la introducción, la forma que tiene Howard Shore de componer esta banda sonora es mediante el motivo. De esta forma lo que hace es atribuir un fragmento musical a cada uno de los elementos que considera necesarios, una música que los acompañará durante la saga y que variará en función de los cambios que sufra ese elemento a bien de los otros elementos con que se relacione. Acto seguido, nos disponemos a analizar algunos de esos motivos y los cambios que sufren en esta película.

Anillo
 
Aunque no forma parte de nuestro abanico de análisis, no viene mal saber este motivo da inicio a la saga. La Comunidad del Anillo comienza con esta intrigante música, acompañada de una voz en off muy sinuosa que menta por primera vez al “anillo único”. A efectos técnicos, el objeto del anillo no es sino un Mc Guffin (nota al pie: un McGuffin es un recurso cinematográfico apodado por Hitchcock, quien lo recogede la narrativa, utilizado para mover la trama. Es la escusa para crear el conflicto y por lo tanto, la historia, como los documentos de las películas de espías o el tesoro en las de piratas), un objeto que desencadena todos los acontecimientos que suceden en la historia y que al final, la única importancia que tiene es esa: mover la voluntad de cada uno de los personajes. Podríamos pensar que, al tratarse de un objeto poderoso, la música que se le debería otorgar debería ser solemne y pronunciada pero nada más lejos de la realidad. El compositor halla la verdadera esencia del objeto. El anillo no es importante en sí mismo, sino por el poder que ejerce sobre los demás, por su influencia, es un objeto himpnotizador. La música que Shore le atribuye se acerca esta cualidad. Crea una melodía en tonalidad menor donde predominan las segundas y terceras (menores claro) con la única excepción de una quinta  descendiente (que no cambia esta internacionalidad). Es una música triste y lenta que nos habla del destino de aquellos que poseen el objeto así como de su longevidad. Así empieza también El Retorno del Rey solo que en este caso hay una variación interesante de comentar. En este fragmento se nos describe s Smegoll antes y después de encontrar el anillo. La música que corresponde a ese “antes” acaba en un acorde mayor que nos da entender que ese personaje aún no ha sido corrompido por el poder maligno que el anillo alberga. Del mismo modo, la música de ese “después” describe el asesinato de su compañero por parte de Smegoll. Esta maldad se describe melódicamente con una aumento de ritmo e intensidad y además podemos oír como se mezcla con dos de los motivos que anlizaremos más adelante: Mordor y Nazgûll.

Este motivo aparece algunas veces más a lo largo de la película, en momentos puntualmente importantes. Como nos indica Kelly Sendinguer en su artículo[1] lo interesante de este motivo es que sólo parece ser utilizado por el autor cuando realmente ejerce su poder persuasivo en la historia y, basándose en las otras películas que no tratamos, también para simbolizar la cultura del pasado (como es el caso de la aparición en las puertas de los Argonautas). Pero en nuestra película lo oímos además, aunque de forma parcialmente variada, cuando Frodo, Sam y Gollum suben por la escalera del paso de Cirith Ungol. En esta escena, el anillo cuelga del cuello de Frodo y Gollum parece extasiado. La tensión hace que la melodía se amolde a un tempo más rápido y también con una fuerte cuerda de tono muy grave harmonizando la melodía principal. Así se da a entender que el poder envolvente y persuasivo del objeto va en aumento a medida que los personajes se acercan a Mordor. Estas variaciones culminan en el clímax de la película, cuando Frodo entra en el Monte del Destino y queda sucumbido totalmente al poder del anillo. Aquí se reproduce mezclado con la textura y los cantos del motivo de Mordor. La intensidad en este momento es mucho más alta y además los tonos son graves y muy picados, con un ritmo muy ágil (fácilmente comparable al motivo que se asoció a Darth Vader en su momento) que en conjunto provoca profundo terror, el miedo del mal doblegando al protagonista. Justo antes de que el anillo se derrita en la lava, el motivo suena por última vez.

Comarca
Este motivo no es uno de los más presentes en esta película particular pero su importancia en la saga (tanto simbólica, como temática) hace que lo hayamos incluido en el análisis, pues los momentos en que aparece son clave. Para empezar, aparece junto a la primera aparición del protagonista Frodo, cuando Sam menciona el viaje de regreso a casa. Porque la verdad es que este motivo siempre aparece cuando hay esta mención más o menos directa de la Comarca o el hogar en boca de alguno de los hobbits: por ejemplo, cuando Frodo hecha a Sam de su compañía le dice literalmente «vuelve a casa Sam», frase que se refuerza automáticamente con este motivo. Otro momento de mucho peso en el film que contiene esta música es el desfallecimiento de Frodo a los pies del Monte del Destino, momento en que Sam le pregunta a su amigo si recuerda la Comarca y este niega recordar nada. Como vemos, hay múltiples casos en que se menciona este paraje y automáticamente aparece el motivo que lo representa. Y éste representa lo que los hobbits desean desde el momento en que emprenden su viaje: el regreso. Desde tiempos inmemoriales los héroes de la épica han mantenido este deseo. Esta semilla se remonta hasta La Odisea de Homero. Todo este poema narra el regreso a casa de Ulises. Del mismo modo se narra en El Retorno del Rey. El propio título lleva la palabra “retorno” que en realidad se utiliza para el rey de Gondor pero que, metafóricamente, se refiere el retorno a casa después del largo viaje. La escena más representativa de esta metáfora es el momento en la enfermería, cuando Frodo despierta y uno por uno van apareciendo todos los miembros de la Comunidad del Anillo al son del motivo de la Comarca, pues ese momento simboliza el inicio del viaje de retorno después de la resolución del conflicto. A nivel cinematográfico, muchos creían que la historia acababa aquí pero el mensaje de Tolkien, interpretado por Petter Jackson a la perfección, se centra mucho en esta entrega en ese regreso al hogar y todo lo que este implica. De ahí viene la importancia de este motivo y el porqué de nuestra inclusión de éste en el análisis. El motivo comarca está compuesto mediante tonos mayores de intervalos pequeños, mayoritariamente segundas y terceras. De esta forma la melodía queda muy ligada por la poca distancia entre las diferentes notas que la conforman. En cuanto al timbre, es un música interpretada por unas flautas que dan una especial ligereza a este motivo. Además, queda reforzado por una harmonización a base de acordes interpretados por cuerda fregada también mayores (normalmente son los clásicos de tónica, dominante y subdominante) que permiten el paso de una escala a la otra manteniendo el carácter mayor de la pieza. Aún y esta alegría y paz que connota al espectador, es un motivo cargado de nostalgia, sentimientos muy propios para las escenas a las que acompaña pues, aunque se una fragmento alegre, a los personajes siempre les falta algo (sobretodo al protagonista, Frodo), de ahí esa nostalgia. Además, en el último tercio de película este motivo se relaciona con otro que trataremos más tarde. En última instancia queremos comentar que según Eric Rowlings este motivo tiene diversas variaciones (Rusti Shire o Expansive Shire) en función del tempo o las terminaciones que tenga el motivo. Hemos decidido no centrarnos en estos cambios tan pequeños pues tampoco son significativos dentro del análisis tematológico que proponemos pero por lo menos sí los mencionamos.

Rohan
El motivo Rohan es un claro ejemplo de un fragmento musical cuya importancia es mayor en las anteriores entregas de la saga, en especial la segunda: Las dos Torres. Lo curioso de este motivo es que es polisémico. Es curioso como necesitamos de las cualidades del leguaje para describir otros fenómenos humanos. El lenguaje es el mayor artífice de la capacidad simbólica de abstracción del hombre. La música acoge esto en cierto modo y este hecho se corrobora con este motivo concreto. Con “polisémico” nos referimos a que se utiliza en la película para dos funciones: en primer lugar, para designar un escenario, Rohan. De ahí el nombre que nosotros le hemos puesto. Al llegar a Rohan, en la segunda película vemos que se trata de una tierra apenada, melancólica, grisácea, doblegada bajo el yugo de Saruman. Pero esto sucede sobretodo, como hemos apuntado, en la segunda entrega. De cara a la tercera, la que nosotros analizamos, es aquí donde se hace fehaciente esa polisemia, pues aquí el motivo se utiliza para describir y reforzar a la gente de Rohan, no al escenario sino a los personajes, unos guerreros contentos por la victoria pero asolados por la batalla que han de librar en absoluta minoría de fuerzas. Así pues, vemos que el estado de ambos, tanto el escenario como los personajes es parecido, por una parte orgulloso y valiente, y por la otra pesimista y apesadumbrado. Estas son las características que se potencian con este motivo. Musicalmente está compuesto esencialmente por dos frases con un mismo comienzo y una terminación dispar. En este comienzo hallamos intervalos de tercera y segunda menores, ascendientes y descendientes. A diferencia, la segunda parte es de modalidad menor en la primera frase y mayor en la segunda. A nosotros esto nos parece magistral pues designa perfectamente esa ambigüedad, esa contradicción de los referentes a los que la música está describiendo. En cuanto a las apariciones, no hay ninguna puntualmente especial, siempre lo oímos cuando los guerreros de Rohan aparecen. No obstante, es curioso como en la batalla de Minas Tirith se acopla complejamente a los motivos y músicas ya usados dándole a esa pieza musical un color y una variedad digna de admiración. 

Sauron
Este motivo musical se complemente con otros parecidos, como es el motivo Nazgûl (qué trataremos más tarde) o el motivo Mordor. Esto, no obstante, tiene una explicación de lo más lógica. Los tres sirven para encarnar al mal de esta película en particular y de la saga en general. De ahí sus características musicales tan especiales. Este motivo funciona en cierto modo, un poco como el del anillo. Sólo lo oímos en su plenitud cuando Sauron ejerce su poder sobre otros. El caso más claro es el del clímax de la película, cuando Frodo sucumbe al poder del anillo en las mismas entrañas de Mordor. Aquí se busca representar la mayor maldad de de toda la saga, la de Frodo siendo consumido por el poder del anillo que, al fin y al cabo, es la maldad del propio Sauron, una maldad universal encarnada en un ojo. Por eso lo que oímos es algo así como un canto de coral polifónico utilizando también terceras menores (vemos que este intervalo es muy común a lo largo de toda la obra) también con una estructura binomial, primero una frase ascendiente y luego una descendiente. El tempo es muy lento pues la música se resarce en esa momento de maldad pura, busca sobrecoger al espectador de miedo con este motivo casi espectral y muy trabajado cuyas características de timbre se repetirán en el siguiente.

Nazgûl
Este motivo, en cierto modo, quizás debería haber sido tratado antes que el de Sauron, si tenemos en cuenta el orden de aparición en la historia. Su importancia coge forma sobretodo en la primera entrega de la saga, La Comunidad del Anillo. En esta, los Nazgûl son la encarnación del mal por encima de Sauron, pues en todo el inicio hacen de antagonista de Frodo. Sauron de momento sólo es un enemigo en la distancia mientras que los espectros del anillo asedian constantemente a los protagonistas. Algo curioso y digno de mención respecto a este motivo es la similitud de sus características musicales con las del motivo del anillo. Cabe comentar que el motivo Nazgûl tiene dos partes marcadas, de las que sólo una aparece en la versión de la película que nosotros analizamos. En las otras entregas, el motivo comienza con unos cantos corales parecidos a los del motivo Sauron en forma de pregunta respuesta (los cantos hacen la pregunta y una música interpretada por cuerda y viento metal la respuesta en tonos muy graves) y con un ritmo muy picado y contrastado mediante silencios entre las diferentes partes. Este, que es el fragmento musical más característico de los Nazgûl, en El Retorno del Rey no aparece, la substituye por una relacionada pero notablemente diferente. Como decíamos, este segundo utiliza una línea melódica muy parecida (prácticamente idéntica) a la del motivo de anillo pero cambiando totalmente el timbre y el tempo. Esta melodía está interpretada por instrumentos de viento y reforzada por una base rítmica a base de viento muy grave y percusión discreta. Esto nos parece, una ve más, un recurso muy interesante. ¿Por qué tienen la misma línea melódica dos motivos diferentes? Alguno pensaría que simplemente no se le ocurrió pero vista la complejidad de todas las construcciones no puede ser así. Si profundizamos en la saga, sabremos que los Nazgûl son los “espectros del anillo”, están atados al destino de éste. Por eso el autor utiliza una variación de ese motivo, porque existe una relación tematológica entre ellos.


Arwen
Este motivo es bastante diferente que los otros. Nos sirve pare describir, en esta película a la elfa Arwen.  No obstante, nosotros lo hemos clasificado como un “motivo metonímico”. Explicaremos esta denominación. Este motivo, aunque en este caso se le atribuye a Arwen, también se utiliza en otras entregas para describir y reforzar a toda la raza élfica. Por eso decimos que el motivo se usa tanto para la parte (Arwen) como para el todo (los elfos). En cuanto a la descripción musical, se trata de una polifonía entre voz lírica y música. Ambas melodías se  sitúan a un intervalo de cuarta justa entre ellas. Ambas tienen una línea melódica con intervalos pequeños. El tempo es muy lento para contribuir a la emotividad y el timbre de voz muy aguda con la melodía instrumental por debajo dota a este  motivo de una espiritualidad muy especial, una espiritualidad que corresponde a describir a la solemnidad de los elfos, así como su poder sobre el tiempo (son inmortales). Los elfos en esta saga son como ángeles, seres inmortales que ayudan a conservar el equilibrio entre el bien y el mal. Por eso se utiliza este motivo tan peculiar.

Muerte
Este motivo es muy especial. Es el que da final a la película y, por lo tanto a la saga. Eric Rawlings tiene una opinión firme acerca de este motivo. No aparece casi en toda la obra, sólo se deja entrever en dos momentos puntuales y luego, posteriormente, el en final. Rawlings lo asemeja al motivo que utiliza el propio Wagner en El Anillo de los Nibelungos. Si oímos este motivo, en seguida nos damos cuenta de su peculiaridad y su distinción respecto al resto de música. En un principio parece que no pertenezca al resto de música, que no concuerde, pues aparece por primera vez en la batalla en Minas Thirith, en medio de la intrigante lucha. No obstante, ese momento es concreto y el tema que se aborda en él tiene mucho que ver. En ese fragmento, Gandalf le describe la muerte a Pipin. Este es el punto en común de los momentos en los que aparece el motivo: la muerte. La muerte es un tema muy importante en la película, en la trama, y por consiguiente, en la banda sonora. Frodo está predestinado a morir desde que el anillo llega a sus manos, como todos los elfos y magos que han entrado en contacto con el poder de los anillos. Deben dejar paso a la siguiente generación. Aún así, la muerte que nos presenta Tolkien no es la misma que nosotros conocemos. Él nos enfrenta a una especie de viaje hacia el oeste, una navegación en los barcos blancos. Todo eso son simbologías de la muerte: el barco como transporte entre la vida y la muerte, el mar como “la otra vida”. Por eso Shore llama a la canción Into the west, en referencia a ese viaje hacia una muerte plácida y aceptada, totalmente natural. Así es como también la describe en lo musical. Este motivo está en tonalidad mayor. El timbre varía entre un instrumento de cuerda y uno de viento madera muy agudo. Predominan las segundas sobretodo y el resultado es muy emocional. Se trata de la descripción musical de la muerte sin verla como tragedia sino como el final de una etapa. Por eso aparece tan extenso y desarrollado en la marcha de Frodo de la Tierra Media.


[1] Un McGuffin es un recurso cinematográfico apodado por Hitchcock, quien lo recogede la narrativa, utilizado para mover la trama. Es la escusa para crear el conflicto y por lo tanto, la historia, como los documentos de las películas de espías o el tesoro en las de piratas.>

[2] Artículo disponible en: http://www.greenmanreview.com/cd/cd_lotr_soundtracks.html.>